viernes, octubre 06, 2006

Dime tú..

¿A dónde miro
...que no haya un dolor?
...que no haya miseria?
...que no encuentre una mirada amarga?
... una sonrisa triste?
... un immigrante perdido?

Dime tú, ¿a dónde miro?
... que no vea un niño hambriento?
... una mujer borracha?
... un hombre pidiendo?
...alguien hurgando en la basura de otros

Dime tú, ¿dónde? ¿a dónde miro?

7 Si quieres decir algo, PINCHA AQUI:

Blogger enriquismos said...

Cachis!! Si no llegas a poner lo de una mujer borracha te hubiera dicho que miraras al espejo...

Una petita youk...

La pregunta del millón: ¿Quién determina si es peor o mejor la miseria de la opulencia?

¿Quién determina que no sea necesario y natural pasar hambre, y sólo un lujo y un exceso el no pasarla?

Tantas preguntas con las respuestas en blanco...

SALUD

7 de octubre de 2006, 0:44  
Blogger Fatima said...

jejeje..qué joío...ese rollo SueEllen...

En fin... Yo el hambre he empezado a sentirla hasta saludable... pero hay límites, niño...hay límites.

El problema es el equilibrio. Siempre pensé que los extremos son dolorosos, tanto la miseria como la opulencia... (por diferentes motivos). Y es que donde se ponga una campana de Gauss...que se quite lo demás...(curioso.. porque hasta para los histogramas de luz una campana gaussiana es lo más habitual...)

7 de octubre de 2006, 4:02  
Blogger Fatima said...

jejeje..qué joío...ese rollo SueEllen...

En fin... Yo el hambre he empezado a sentirla hasta saludable... pero hay límites, niño...hay límites.

El problema es el equilibrio. Siempre pensé que los extremos son dolorosos, tanto la miseria como la opulencia... (por diferentes motivos). Y es que donde se ponga una campana de Gauss...que se quite lo demás...(curioso.. porque hasta para los histogramas de luz una campana gaussiana es lo más habitual...)

7 de octubre de 2006, 4:02  
Blogger Fatima said...

jejeje..qué joío...ese rollo SueEllen...

En fin... Yo el hambre he empezado a sentirla hasta saludable... pero hay límites, niño...hay límites.

El problema es el equilibrio. Siempre pensé que los extremos son dolorosos, tanto la miseria como la opulencia... (por diferentes motivos). Y es que donde se ponga una campana de Gauss...que se quite lo demás...(curioso.. porque hasta para los histogramas de luz una campana gaussiana es lo más habitual...)

7 de octubre de 2006, 4:02  
Blogger Fatima said...

jejeje..qué joío...ese rollo SueEllen...

En fin... Yo el hambre he empezado a sentirla hasta saludable... pero hay límites, niño...hay límites.

El problema es el equilibrio. Siempre pensé que los extremos son dolorosos, tanto la miseria como la opulencia... (por diferentes motivos). Y es que donde se ponga una campana de Gauss...que se quite lo demás...(curioso.. porque hasta para los histogramas de luz una campana gaussiana es lo más habitual...)

7 de octubre de 2006, 4:02  
Anonymous Anónimo said...

Si quieres subir al cielo/
debes subir bajando/
hasta llegar al que sufre/
y dar al pobre la mano.


Creo que es de un tal Villaespesa, aunque me puedo equivocar.

8 de octubre de 2006, 0:55  
Anonymous Anónimo said...

La miseria no atrae, simplemente nos refresca el recuerdo que existe desde que el hombre rompe con la comunidad primitiva.
La miseria es símbolo de desequilibrio, y nos confirma que la armonía no existe más que en la cabeza de los idealistas.
Los miserables nos recuerdan a Victor Hugo y la Francia revolucionaria, donde prende la filosofía de la miseria, de la que se extrae la miseria de la filosofía. Mientras tanto hurguemos en los contenedores de las urbes, donde se proclama el Fin de la Historia!!! Jajaja

9 de octubre de 2006, 9:28  

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