Las niñas y Toledo
Fin de semana tranquilo. El viernes vino Ana (una vecina) e hicimos una cenita en casa. Hasta las mil. Lorena, Lola, Ana y yo. Hay documento gráfico que incluiré cuando baje el tamaño... Nos quedamos hasta las mil. Charlando. Es curioso, porque tengo la sensación de que no tengo amigos en Madrid. De hecho, cuando me siento mal.... acabo cogiendo el teléfono para hablar con alguien que está a 600 km... con Carlos, o José, o Tere, o mi churrita (aunque la última vez que hablé con ella estuvo especialmente escueta). Sin embargo, poquito a poco, le vas cogiendo cariño a estas "niñas". Lorena me recuerda especialmente a Marta. Hasta en los rizos se le parece. Y en la risa. Y en el vozarrón que tiene. Y a Lola, desde el principio, he tenido un buen rollo extra....una conexión extraña (será esa pinta de medio brujilla que tiene...). Lorena preparó mojitos... tantos que acabé traspuesta a las tantas.
El sábado nada especial. Estuve perdiendo el día. Durmiendo hasta las tantas y lo único productivo fue ducharme y depilarme (que nadie me llame oso...). Quedé en las Rozas para cenar con A. Acabamos en un asador pintoresco, cenando "Ternera a la piedra"... Nunca había probado eso de hacerme la carne en un trozo de piedra. Finalmente el dueño nos invitó a un Carpaccio de ternera, para compensar que la ternera a la piedra es excesivamente "seca". Así que queda pendiente otra cenita...
Y ayer fuimos a Toledo. Una ciudad de piedra. De repente te giras y te encuentras un pedazo de edificio... con una luz especial... Y el Tajo... y las montañas que rodean la ciudad. Una visita mágica con alguien con quien ando aprendiendo estos días.
Pasear, mirar, recorrer una ciudad empedrada, mirarnos a los ojos y cogernos de la mano. Comimos en un restaurante moderno en el centro (Adolfo Toledo, en la calle Nuncio Viejo). Le falla un pelín el servicio pero esos platos minúsculos, de diseño, realmente exquisitos.
Luego volver a Madriz... la cola fue tremenda hasta mi casa... cosas de domingo noche. El caso es que todavía no me hago con esta ciudad, especialmente con esas obras en las que se construyen desvíos provisionales que al cabo de unas semanas desaparecen.
Y hoy lunes.... vuelva a la rutina. Esta rutina extraña...
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Pero qué morros tienes.Que si me voy a los Pirineos ha hacer punto,que si echo de menos a Albert,que si mi padre, que si estoy depre por esto y lo otro.Y te vas con A. de cenita a las Rozas ( donde el viento da la vuelta) y a Toledo. ¿Y quién es A.? ¿Lo conocemos o no? ¿Porqué en clave,A.?Nos tragamos tus rollos y ahora nos ocultas un echo positivo de tu vida.
Imagino que A. es fácilmente identificable, por eso lo ocultas, del entorno de la casa encendida o de fotografía.Pues nada, que te vaya bien, yo me retiro una temporada.Eres como casi todas las personas de izquierdas, traicionera y voluble.
Adeu.
Lo bueno de este invento de los blogs es que siempre se puede polemizar, incluso de forma cruenta, sin ver la cara al adversario. Sin saber nada de él... De esta manera, todo queda más en el plano de las ideas.
Pues bien... Demos por bueno el aserto del "usuario anónimo": "casi todas las personas de izquierdas son traicioneras y volubles". ¿Debe colegirse de eso que casi todas las personas de derechas tienen un serio problema con la ortografía y, particularmente, con las haches? Lo que seguro que no podemos dar por bueno es que los de derechas no sepan geografía. Sólo algunos no miran el mapa. Y esto es fácil de concluir teniendo en cuenta que, Las Rozas de Madrid, municipio con varios kilómetros de límite con Madrid (capital), es uno de los bastiones del PP en esta región. Obviamente, no es "donde el viento da la vuelta".
Rabel, me han hablado muy bien de ti. Y sí, es altísimamente recomendable pasear por Toledo con alguien especial cogido de la mano.
Después de leer y releer los mensajes anteriores me sorprende el concepto tan pobre que tienes de mí y que la falta de ortografía haya sido la gota que colme el vaso.Después de tanto tiempo y a pesar del cuidado que he tenido para que no volviera a ocurrir, has dado en la yugular.
Nunca he tenido un concepto pobre porque alguien no pusiese las haches donde tocaban. Ni siquiera le reprocho a nadie que no ponga los puntos sobre las íes (que en realidad me parece mucho más interesante). Es más, seguramente a mí también se me escapa alguna falta.. porque ES LO MÁS NORMAL DEL MUNDO. Y si el usuario sin hache.. escribiese su nombre.. a lo mejor entendería eso de "colmar el vaso"...
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