Aniversarios
A veces ganas aniversarios.. a veces los pierdes...
Hace más de diecisiete años comencé una historia con alguien, uno de estos días de pre-navidad. Ahora hace más de dos que no lo celebro. De hecho... yo siempre me olvidaba. Era él, el que llegaba con un ramo de flores, con un libro o una sonrisa y unas entradas para algún espectáculo que llevásemos tiempo queriendo ver. Igual es eso lo que me pone triste. Pensar que nunca más volveré a celebrar nada con él.
Vendrán otros aniversarios. Vendrán otras personas. Con un poco de suerte, igual llegarán hasta otras flores (últimamente la única que me regala flores es mi churrita cuando me siente triste...). Serán estos días... en que me siento más sola... que me dan por llorar.
Pero en realidad, todo va bien. Julia está mejor. Calvita, preciosa. Con esos enormes ojos de muñeca. Tengo ganas de verla. Las alfafetoproteinas han bajado hasta 108 cuando inicialmente estaban a 3400... Yo no sé muy bien qué significa todo eso... en todo caso sí que sé que quiere decir que vamos a poder celebrar muchas cosas estas navidades.
El trabajo en la Casa Encendida, también bien. Hoy me decían mis alumnos si había posibilidad de que hablasen con alguien para que me quedase allí dando clases todo el año. Evidentemente me emocionan esas cosas, aunque en la práctica no sirva para nada. Es un lujazo tener el trabajo tan cerca.
Ayer estuve en un concierto precioso, de un grupo que se llama Jarratina, donde canta Rafa, un amigo de Lola, mi compi de piso. Un repertorio de música tradicional, con una formación preciosa (la podéis verla en la web, donde además podéis comprar el CD, por sólo diez eurines :) )
Y hablando de música. A Ennio Morricone le han dado un Óscar honorífico, que supongo que se lo dan a todos aquellos a los que no se lo dieron en su día.
Hace más de diecisiete años comencé una historia con alguien, uno de estos días de pre-navidad. Ahora hace más de dos que no lo celebro. De hecho... yo siempre me olvidaba. Era él, el que llegaba con un ramo de flores, con un libro o una sonrisa y unas entradas para algún espectáculo que llevásemos tiempo queriendo ver. Igual es eso lo que me pone triste. Pensar que nunca más volveré a celebrar nada con él.
Vendrán otros aniversarios. Vendrán otras personas. Con un poco de suerte, igual llegarán hasta otras flores (últimamente la única que me regala flores es mi churrita cuando me siente triste...). Serán estos días... en que me siento más sola... que me dan por llorar.
Pero en realidad, todo va bien. Julia está mejor. Calvita, preciosa. Con esos enormes ojos de muñeca. Tengo ganas de verla. Las alfafetoproteinas han bajado hasta 108 cuando inicialmente estaban a 3400... Yo no sé muy bien qué significa todo eso... en todo caso sí que sé que quiere decir que vamos a poder celebrar muchas cosas estas navidades.
El trabajo en la Casa Encendida, también bien. Hoy me decían mis alumnos si había posibilidad de que hablasen con alguien para que me quedase allí dando clases todo el año. Evidentemente me emocionan esas cosas, aunque en la práctica no sirva para nada. Es un lujazo tener el trabajo tan cerca.
Ayer estuve en un concierto precioso, de un grupo que se llama Jarratina, donde canta Rafa, un amigo de Lola, mi compi de piso. Un repertorio de música tradicional, con una formación preciosa (la podéis verla en la web, donde además podéis comprar el CD, por sólo diez eurines :) )
Y hablando de música. A Ennio Morricone le han dado un Óscar honorífico, que supongo que se lo dan a todos aquellos a los que no se lo dieron en su día.
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No añoras a ese chico en concreto,añoras a una persona que esté pendiente de tí,que te mime, en definitiva que te quiera.
El sentimiento de amor con esa persona terminó, por eso los caminos se va vuelto divergentes.
No hables de el en pasado,como si hubiera fallecido.El está vivo, disfrutando de su vida y tú no te mereces ni un solo sentimiento negativo sobre la actual situación con respecto a él.
Si hubiese quedado algo por parte de los dos ( porque una pareja son dos)la situación ya se hubiese reconducido.Habría habido una busqueda por parte de alguno de los dos.Pero esa situación no se ha producido.Por lo tanto paciencia.Todos nos merecemos,como mínimo,que la persona que comparta nuestra vida, nos quiera.Porque para estar mal,indiferente,calabaza,calabaza cada uno pá su casa.
Me inspira una enorme ternura tus comentarios sobre la pequeña.Muchos ánimos, sobre todo a sus padres, que deben estar sufriendo lo indecible.
No lo superas, Fátima. Sigues echando de menos a ese hombre y lo que significó.
Y todo el daño que te hizo se lo haces pagar a todos los hombres que se te acercan deseando hacerte feliz (que son muchos porque tú eres así, eres tú), pero no se lo haces pagar a él. Sublime contradicción.
Quién mejor que tú con todo lo que vives a cada instante para saber que sólo tienes que despegar esa etiqueta, esa especie de postit de tu vida y volver a vivirla al completo.
Vuelve, a casa vuelve ...por navidad!! (canto) podras fotitos?
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