Proyectos creativos (III)
Lo hice por ti (el reproche)
Yo no quería tener hijos. Lo sabes. Lo hice por ti. Porque tú insistías en eso de ser madre. Yo no quería tener perro. Ni una casa más grande. Ni vacaciones en la playa. Lo hice por ti. Y estoy harto de sacar al perro todos los días, de esta hipoteca que nos ahoga y de pasarme todos los agostos buscando un hueco en la arena donde plantar la sombrilla. Lo hago por ti, y por los niños. Y ni siquiera me gusta ir los domingos a comer a casa de tus padres. Lo hago por ti, y por tus padres.
Los silencios (el aislamiento)
Fue peor lo que no nos dijimos. Lo que se quedó guardado en el fondo de cada uno de nosotros. Los reproches pudimos intentar rebatirlos. Los silencios no hubo manera. Si al menos me dejases algunas palabras entre tanto silencio.
Pero huyes. En realidad prefieres esquivar los problemas. Y dejarme sola. Con mis dudas. Con tus silencios.
Estoy cansada (la dependencia)
Átame. Átame a la pata de la cama. A la columna del pasillo. A la silla de la cocina. Átame. De manera que nunca pueda realizar mis propios proyectos. Átame. Que mi vida siempre esté ligada a la tuya.
La salida desesperada (el suicidio)
Te dejo canelones en el horno. Sólo tienes que calentarlos. Ponlos en el microondas si no sabes encender el horno. La lavadora está puesta. Falta añadir el suavizante. Acuérdate de ponerla en el número 11 y darle al botón. Programa un centrifugado suave, que si no la ropa queda muy arrugada. Tiende las camisas por el cuello y las camisetas por los sobacos, así se deforman menos. Te dejo la ropa planchada, sólo hay que meterla en el armario. He cambiado las sábanas de nuestra cama y de los niños. Así no tienes que preocuparte esta semana. He limpiado los cristales, aunque creo que lloverá. Y he hecho los dos baños. Hay que ir a recoger las medicinas de tu madre a la farmacia, que las dejé encargadas. Si puedes, acércate al supermercado, que faltan yogures y compra también leche. No me ha dado tiempo de ir. Los niños hoy tienen baloncesto, así que no llegan hasta las nueve del entreno. Hazles pescado para cenar. Te dejo las varitas en el congelador, sólo tienes que freirlas. Que hagan los deberes mientras les haces la cena, e intenta que no se acuesten muy tarde. Sé que hoy te vas a llevar una sorpresa cuando llegues del trabajo, pero es que ya no podía más.
Yo no quería tener hijos. Lo sabes. Lo hice por ti. Porque tú insistías en eso de ser madre. Yo no quería tener perro. Ni una casa más grande. Ni vacaciones en la playa. Lo hice por ti. Y estoy harto de sacar al perro todos los días, de esta hipoteca que nos ahoga y de pasarme todos los agostos buscando un hueco en la arena donde plantar la sombrilla. Lo hago por ti, y por los niños. Y ni siquiera me gusta ir los domingos a comer a casa de tus padres. Lo hago por ti, y por tus padres.
Los silencios (el aislamiento)
Fue peor lo que no nos dijimos. Lo que se quedó guardado en el fondo de cada uno de nosotros. Los reproches pudimos intentar rebatirlos. Los silencios no hubo manera. Si al menos me dejases algunas palabras entre tanto silencio.
Pero huyes. En realidad prefieres esquivar los problemas. Y dejarme sola. Con mis dudas. Con tus silencios.
Estoy cansada (la dependencia)
Átame. Átame a la pata de la cama. A la columna del pasillo. A la silla de la cocina. Átame. De manera que nunca pueda realizar mis propios proyectos. Átame. Que mi vida siempre esté ligada a la tuya.
La salida desesperada (el suicidio)
Te dejo canelones en el horno. Sólo tienes que calentarlos. Ponlos en el microondas si no sabes encender el horno. La lavadora está puesta. Falta añadir el suavizante. Acuérdate de ponerla en el número 11 y darle al botón. Programa un centrifugado suave, que si no la ropa queda muy arrugada. Tiende las camisas por el cuello y las camisetas por los sobacos, así se deforman menos. Te dejo la ropa planchada, sólo hay que meterla en el armario. He cambiado las sábanas de nuestra cama y de los niños. Así no tienes que preocuparte esta semana. He limpiado los cristales, aunque creo que lloverá. Y he hecho los dos baños. Hay que ir a recoger las medicinas de tu madre a la farmacia, que las dejé encargadas. Si puedes, acércate al supermercado, que faltan yogures y compra también leche. No me ha dado tiempo de ir. Los niños hoy tienen baloncesto, así que no llegan hasta las nueve del entreno. Hazles pescado para cenar. Te dejo las varitas en el congelador, sólo tienes que freirlas. Que hagan los deberes mientras les haces la cena, e intenta que no se acuesten muy tarde. Sé que hoy te vas a llevar una sorpresa cuando llegues del trabajo, pero es que ya no podía más.
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Me he quedado helada leyendo tu blog.No debes ser tan pesimista.
"Nacen los niños que tienen que nacer, independientemente de las circunstancias".
Entiendo que estés desorientada y que el esté desesperado y haya optado por el silencio y la huída.Dale tiempo al tiempo.Eso ocurre incluso en las parejas estables cuando se produce un embarazo inesperado.Pero después uno con el paso de los meses se adapta y mentaliza y todo se resuelve favorablemente.Ya verás que todo va a ir bien.Él, después de un periodo de reflexión, lo terminará aceptando.
Quién no tiene la culpa de nada es la criatura que se ha engendrado y que dia a dia se desarrolla y le late su corazoncito.
"Estarás recogiendo,sin duda alguna,las mejores estrellas para su cuna.Que será la más bella, la más sencilla.!Qué maravilla ,qué maravilla!"
Una recetita para endulzar estos dias.Tarta de queso.
Base: moler un paquete de galletas María con 4 cucharadas soperas de mantequilla.Forrar el molde y hornear 5-10 minutos.
Relleno:Motar 2 paquetes de nata bien fría (poner en el congelador 10 min.)con 1 vaso de azucar (Batir con la batidora de mano dejándola quieta, apoyada en el fondo).Añadir un paquete de queso crema (DIA)y un poquito de rayadura de limón.
Poner la mezcla encima de la base y cubrir con mermelada de fresa o frambuesa diluída con el zumo de medio limón.Ahora que todavía quedan fresones en el mercado se pueden poner.
Introducir 2 horas en el congelador o toda la noche en la nevera. !Está buenísima!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
¡Hola Fátima!
Es mi primer comentario en tu blog. Tengo que reconocer que este……” proyecto creativo”……… es de esas pequeñas joyas que uno encuentra de vez en cuando en este océano que es Internet.
Supongo que las fotos (me gusta como controlas la luz)que ilustran el post son tuyas……XD.
¡Felicidades!
Pd……….¿ proyecto IV?
Impresionantes, esos proyectos creativos. Me gustan muchísimo por su simplicidad y la enorme capacidad de comunicación que se desprende de ellos; además de los encuadres, tratamiento de las luces y del color (aunque yo no sea quién para evaluar estos tecnicismos). Textos terribles... por lo cotidianos y repetidos en cientos de miles de vidas frustradas y apocadas. Te felicito por esta doble vertiente artística y creativa con que nos regalas hoy, tanto visual como literaria. Gracias.
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